jueves, 21 de abril de 2011

Cap 7


Mientras me besaba con Raúl en la puerta de mi casa, Sara y Fran resolvían sus diferencias.

-¿A qué vino eso de los Beatles? Es decir, ¿te parezco poca cosa o algo?- Le decía él mientras recargaba ambos codos sobre la barda de una jardinera alta a fuera del Cine.
-Nada Fran, nada. Ya se tardaron… ¿No crees que es extraño?- Mencionó al continuamente mirar la hora en su celular.
-Sara…- Suspira. –Desconfías de mi porque crees que podría enredarme con Susana en cualquier momento, pero te aseguro que para mi no hay mas chica que tú. Cuando te vi hablando de tus gustos musicales con mi primo me dio tanta rabia que estuve apunto de golpearlo… Misma que me da al pensar cada momento en que no compartimos tantas cosas en común como yo quisiera, aun así… Sabes que lo que me gusta de ti es esa manera de ser tan tierna y dulce. La sonrisa que me dedicas cuando me hablas, las cosas que compartimos… Creo que… me estoy enamorado de ti…
Nuevamente sus mejillas se teñían con ese carmín que provocaba su sangre al calentarse y erizarse su piel. -¿Sabes? Hay un lugar bonito para estar… Casi no hay gente, siempre esta solo y seria bueno para… pasar un rato allí los 4 ó los 6 si Diana y Jony vienen.
-¿Qué lugar es ese?- Dijo él.
-El Quiosco abandonado. Podríamos limpiarlo… Al menos un par de días para ver que tal se llevan tu primo y Erika…
-Sí, tienes razón.- Abandonó su postura para avanzar un solo paso acercándose a ella hasta extender ambos manos a sus mejillas, de ese modo acercaría su rostro al suyo y depositaría un suave y tierno beso en los labios de la muchacha, cual correspondido fue.
-Ya… Fran… La gente pensará que somos novios.- Mencionó bromista alejándose un poco pero con una gran sonrisa marcada en el contorno de su rostro.
-Que mala eres…- Dijo él sonriéndole también.
-Esta bien… Deja me imagino a Eric Clapton mientras te beso.- Esta vez ella se acercó y lo beso de improviso aferrándose a sus hombros, de alguna manera le disgusto el comentario a él más con tal de que no se separara la tomo de la cadera y continuó besándola.

~ Continuación ~

La sonrisa que mostró Sara en ese momento solo podría tenerla alguien enamorada. –“¿Y ahora?”- Pensé. Me daba cierta curiosidad ver tanta emoción en el rostro de quien llegó resonando la vos por los pasillos. Ricardo, Ricardo… ¿Quién era Ricardo? Por alguna razón ese nombre me era familiar, pero preferí dejarlas solas para no verme impertinente, además de que tenía que ir por comida nuevamente para Scarlett y para mi y aún no éramos tan “amigas”.
No le di mucha importancia a lo que sucedía en ese momento, ya que solo vagaba por mi mente él, a quien todo el tiempo en clases le sonreí coquetamente, y es que no podía disimular ni un segundo la emoción que me provocó el que sentará a un lado mío.

-Pareces muy animada.- Comentó Scarlett curiosa estando sentada junto conmigo en el comedor de frente.
-Sí, pero no te cuento porque tu eres muy chismosa y de seguro correrás a decirle todo a mi mamá.- Le respondí alzando el mentón pescando la fruta del plato de ella.
-Ay, pero desde que tenemos esa sonrisa de idiota en el rostro no bajamos de la nube, ¿verdad? Y deja mi fruta.
-Jajá, no hagas esos gestos ni frunzas el ceño así que todos comenzarán a reírse de ti.- Extendí mi mano hasta su mejilla para acariciarla quedamente.
-Jeje… ¿Sabes, Eri? El viernes que vinimos me encontré con Diana…
-¿De verdad? ¿La chica esta con la que chateas?- Me sorprendió en demasía más me entusiasmo también.
-Sí. Y bueno… ¿Recuerdas que a ella la conocí por Ricardo?
-¡Claro! Ricardo… “Entonces esa chica era Diana… Vaya, que coincidencia…” ¿Y qué te dijo?
-También recordarás que entre él y yo nunca se dio nada porque se dio cuenta de que aún era muy joven. La verdad es que nunca se daría algo por internet… Además, a él le gustaba otra niña que si conocía en persona… Pero temía acercarse a ella porque tenía 14 años al igual que yo y él 19.- Su mirada de repente cambio de semblante, entristecía conforme hablaba. –Ahora que vi a Diana me di cuenta de que él aún sigue entusiasmado con ella… Lo peor es que estudia en esta misma preparatoria y tal vez solo espera a que… sea mayor.
-¡Ay Scarlett pero tu que te andas fijando en mequetrefes por internet! ¡Por Dios! Solo las estúpidas se la pasan las horas frente al monitor consiguiendo novio. Olvídate de ese tipo. Ahora estamos en un nuevo lugar, una nueva escuela, una nueva vida… No puedes estar pensando siempre en algo que nunca se dio ni se dará… Alégrate…
Todo encajaba a la perfección y parecía tener sentido. Esa chica tenía que ser Sara.
-Les diré a mis padres que quiero irme a Barcelona…
-¿Estas segura? A ti te entra por un oído y te sale por el otro lo que te digo, ¿verdad?
-No es eso… Me iría seis meses solamente en lo que logro despejarme de esto. Sabes que para mi es bastante difícil.
-Scarlett… ¿Perder un año de prepa? Piénsalo bien…
-Sí… Creo que puedo hacerlo particular allá… Solo seis meses… Así regresaría y podría terminar el año sin perder nada. Además… No quiero estar cerca de Ricardo… No mientras aun lo quiera. Será después cuando lo haya olvidado.
-Ahá. Y seis meses para ti es el tiempo justo. Dios… Solo espero que no te arrepientas, pero sabes que cuentas conmigo para todo, Sis.
-Lo sé.- Sonrió.

Definitivamente no pude hacer más que suspirar, conocía su carácter y una vez que tenía una idea en mente nadie se la sacaba.
Ese mismo día no volví a ver a Sara ni a su amigo, en cambio Raúl y yo estuvimos juntos durante toda la clase, hablábamos mucho e incluso llegaron a pensar que ya nos conocíamos de antes.

-“Sara es la chica que le gusta a Ricardo. Por un lado será mejor si regresa a Barcelona aunque me quedaría sola en casa… En fin…”-
Justo pensando en ella cuando me había llegado un mensaje de su parte: {nos speran en la entrada, pasaremos por ustedes para ir por hay~ º-º}
Me emocione y no pude esperar más pero tenía que aguantarme.

*** Más tarde ***

Tal como lo había solicitado me encontraba en el estacionamiento junto con Raúl esperando a los de primero. La verdad es que teníamos tan pocas cosas en común, empezando por la música que era exactamente la misma que escuchaba Sara, parecía ser su favorita pero a pesar de eso había más química entre él y yo.

-Quiero saber… ¿Por qué me besaste?- Muy cerca de mí con su diestra acariciando mis cabellos susurraba sin despegar su vista de la mía.
-Yo… no lo sé.- Me ponía muy nerviosa que me preguntara eso, tenía toda la mañana insistiendo por una respuesta. –Supongo que… Me gustaste…
-¿Si? ¿Por qué te guste? Si apenas teníamos unas horas de…
-Lo sé… Y lo siento si te molestó...- Cada vez era menos el espacio que había entre su rostro y el propio, se acercaba tanto que procuraba respirar con cuidado y mantener la mirada fija sobre la suya.
-Erika… Sé mi novia…- Por fin dio un corto beso a mis labios separándose casi en seguida para esperar respuesta. No pude evitar sonrojarme de sobremanera ni tampoco negarme.
-Pero que dices… Yo... ¿Tú estas… seguro?– Murmuré.
-Sí, quiero que seas mi pareja, conocerte más… Dime que sí…

-¡Dios!- Exclamo Sara por un lado de Fran mientras recién llegaban. Ambos lucían muy sorprendidos, sobre todo él que mantenía la boca semi abierta sin dejar de mirarnos, Sara por su lado coloco sus manos en la cintura tratando de no reír de tan admirada que estaba.
-Pero ustedes…- Decía ella.
-What the fuck… Primo… ¿Qué es esto?
-¿Qué tiene de malo?- Dijo Raúl. –Erika y yo ya somos novios…- Aun no le daba respuesta alguna y el ya lo tenía afirmado, aun así no lo contradije y deje que me abrazara.
-¡¿Novios?!- Exclamó Sara atónita. –Es decir… ¡Los presentamos ayer! Oh my… Ya ni Fran y yo que tenemos me… Bueno, no importa… Jajá…-Rió dejando la burla de lado, más bien parecía contenta.
-Pero que Demo…- En cambio Fran lucía más confundido.
-¡¡Yay!! ¡¡Eso significa que ya me darás mi coche!!- Le arrebato las llaves de las manos a Fran corriendo al asiento del conductor, pero antes me tomo del brazo y me jalo.- ¡Tu vienes conmigo en el asiento de enfrente!
Fran ni siquiera reaccionaba, se alzaba de hombros haciendo caras a Raúl más no se opuso. –Ustedes las mujeres son de cuidado… Y tú imbécil…- Comentó a Raúl pasando por un lado suyo antes de caminar hasta el coche y subir en la parte trasera.
-¿Qué?- Creí que era lo que querías. En fin. ¿A dónde vamos?- Parecía no importarle mucho en realidad e ignoro a Fran subiendo al coche, lo cual lo hizo molestar de más pero intento verse calmado.

Sara condujo no más de 10 minutos hacía un terreno bastante amplio en el cual apenas era divisible un Quiosco abandonado a lo lejos, casi en el centro del lugar. No estaba muy segura de que pasaría ahora, pero era divertido convivir y pasar tiempo con ellos.
Finalmente caminamos hasta allí, dejando el carro a unos metros. De por si no estaba muy convencida de donde iríamos y mucho menos cuando vi que nos esperaban cubetas, escobas y trapeadores…
-¿Nos trajeron a limpiar?- De inmediato me queje y es que hacer aseo no era parte de mi rutina.
-Sí, entre los 4 quitaremos dejaremos aquí limpio para pasar la tarde… Awww, traje una grabadoraaaaaaa y como 5 paquetes de baterías! ¡Tendremos Beatles para toda la noche!
-Me tengo que ir… - Noooo, jajá y es que no solo era limpiar, cualquier género de música que no fuese rock era intolerable para mí, por ello mi reacción dando un paso hacía atrás.
-¡Sí! ¡Los Beatles son genial!- Dijo en voz alta Raúl.
-Pero no sean egoístas… Yo también traje discos.
-Ay sí! De haberme avisado yo también traigo…- Le dije.
-Lalala~- Sara dio la media vuelta tomando la escoba subiendo un par de escalones para subir al quiosco. -¡Si se dan prisa no me enojo! ¡Francisco trae la grabadora y MI porta CD! ¡Pero ya y de buen modo!
-Todavía no te casas primo y ya mira como te gritan, jajajajajajajajajá.- Raúl soltó la carcajada.
-HE-HE.- Dio media vuelta y camino nuevamente hacía el coche para obedecer no muy contento.

Me daba algo de gracia verla como ignoraba lo que le habíamos dicho, pero no nos quedo mas remedio que hacer lo que nos pedía. Tardamos algunas horas limpiando todo entre juegos, risas y ¿resfriados? Los chicos comenzaron a tomar las cubetas con agua y al “intentar” trapear nos salpicaban en todo momento, eso provoco que nosotras por desquite comenzáramos a mojarlos también comenzando una guerra ahí, eso fue la causa del retardo.

Durante un tiempo esto se convirtió en nuestra rutina. Scarlett partió a Barcelona ese mismo fin de semana sin el consentimiento de mis padres, aun así no se molestaron con ella, simplemente evitaron responderle el teléfono en varias ocasiones. Esto provocaba fuertes conflictos entre mis tíos y mis padres.
Pero yo estaba más en mis propios asuntos que en eso, saliendo de la preparatoria llegamos a nuestras para comer y exactamente a las 5 de la tarde ya estábamos en ese lugar para volver a las 10 de la noche. Solo hubo un pequeño inconveniente con mis padres y los de Sara al tratar de averiguar con quien salíamos, a donde íbamos, etc. Pero de ese modo comenzaron a socializar entre si, inclusive en ocasiones hacían sus propias reuniones para conocerse.
Los días pasaban muy rápido, la amistad se hacía más fuerte. Comencé a compartir cosas con ella y ella conmigo, salíamos en su coche a muchos lugares con o sin los chicos. Aunque siempre debatíamos por la música no era impedimento para tomarle cariño, alguna veces la consideraba más madura a ella que yo.
Cada día veía más enamorada a Sara de Francisco y viceversa, solo faltaría el hecho de formalizar. Una única vez vi a Diana en compañía de su novio, el cual me preguntó en por Scarlett, conversamos pero nada más.
Yo en cambio me enamoraba día con día de él, era tan lindo y cariñoso… No resistía los momentos a solas con él, pero aun estando con Fran y Sara no dejamos de mostrarnos ese afecto.

Fue hasta dos meses después que algo rompió la rutina. Ese día Raúl no había asistido al Quiosco y Fran no me decía nada, como si el no viviera en su casa. Ya estaba yo muy molesta por lo que solo me retire a mi casa a llorar… Ese mismo día Sara me envió un mensaje de texto.
{Uhm, uhm… Fran no puede asistir mañana.. y yo pues… no iré a la prepa… tengo que acompañar a mi tía a un lado}

Yo sabía que la familia de los Beltrán no vivían en la Ciudad, de hecho la mayoría estaban en otro país. No quería dudar ni especular, no era mi asunto… Pero me daba curiosidad su mensaje… ¿A dónde tenía pensando ir? Y… ¿Por qué mentiría?

~Continuará~






martes, 19 de abril de 2011

Cap 6~


Sara le mostró a Erika durante la mañana todo el centro de la Ciudad, sin tener la más mínima idea de lo que sucedía en la preparatoria.
-Bueno, ya tienes mi número. Espero tu llamada para asistir al ‘gran’ evento.- Le dije.
-Probablemente nosotros pasemos por ti, sirve que ves el coche.
-Por supuesto y ya veras que le gustaré a… ¿Raúl?
-O a Fran, es lo mismo.- Decía riendo. –Lo importante es que haya una chica que le agrade como guía de turista y sinceramente Rel y yo tenemos gustos muy parecidos.
-Ya veremos el domingo, en todo caso Escarlett también podría ayudar. Ella conoce mucho mejor que yo la Ciudad porque ya ha vivido antes aquí, yo no. Pero me agrada la idea de intentarlo, hasta ese día y gracias por el recorrido.
-De nada.- Sonrió. -Nos vemos entonces, Eri~
Curioso el que abreviará mi nombre más no le dije nada, sonreí y partí tomando el bus en cuanto paso.
Al llegar a casa le comenté a Escarlett de lo sucedido, pero lo que más me sorprendió fue cuando me dijo acerca de que Sara podría ser aquella chica por la cual Ricardo Ruíz, el hermano de Diana cambió a mi hermana. Esto la había entristecido de sobremanera aunque su forma de ser pensar no la dejarán admitirlo, por lo que simplemente sonrió y apoyo en lo que haría el tan esperado Domingo…
Finalmente ese día recibí la llamada de ella a las 4 de la tarde, en la que me aviso pasarían por mí. Ya que el sujeto era fanático de una banda extraña o completamente ajena a mis gustos traté de arreglarme lo más… ‘decente’ posible, o al menos ese fue el consejo de mi madre.
Vestí un pantalón de mezclilla azul marino, una blusa blanca con un logo de una rosa gris con azul. Use lentes de contacto grises, no mucho maquillaje negro más que una leve sombra gris, una media cola en el cabello y zapatos de tacón grises. Aunque intentará disimularlo era más que evidente mi gusto por la música gótica o como decía Sara; lo “Rockera” me salía por los poros. En cambio ella no lucía como esas niñas ricas hijas de papi; Llevaba un vestido corto combinado entre dos colores, blanco y morado, sus leggins combinaban muy bien por ser purpuras y converses negros, el cabello desatado y algo ondulado con apenas unos mechones sobre el rostro.

-¿Se me nota mucho?- Refiriéndome a que tanto pude ocultar lo gótico en mi persona.
-Así estas bien, jajajá. ¡Anda! Los chicos nos esperan en el coche.
-¡Ok! Dame un segundo. ¡¡Escarlett!!- Exclame hacía los adentros de la casa. -¡¡Ya me voy!- Desde el segundo piso se escucho la vos de mi hermana responder  ‘Okeeey’.
Después de eso salí cerrando a la puerta en compañía de Sara a la calle de enfrente donde vi aquel auto… Un Nissan rojo convertible 2007… Uno del año.
-“Vaya… Esta buena la apuesta”- Pensé.
Ahí vi a dos muchachos de los cuales uno era de cabello corto y ojos azules, vestía un pantalón de mezclilla oscuro tirándole al negro y una camisa gris con rayas horizontales negras, mientras que el otro de ojos cafés vestía un pantalón azul marino de mezclilla y una playera blanca sin ningún tipo de logo en especial, ambos muy atractivos.

-Bueno chicos- Apenas llegado esta se dejo abrazar por Fran quien extendió su diestro brazo por sus hombros apegándola a él por un costado. –Ella es Erika Ibarra.
-Mucho gusto.- Respondió Fran ahora extendiendo su otra mano para estrecharla de manera cordial con la propia. –Me llamo Francisco pero aquí todos me dicen Fran.
-Hola, igualmente…Fran.- Después dirigí la vista al otro chico, el cual me miro con una gran sonrisa en el rostro y camino rodeando el coche hasta acercarse y extender su mano saludándome.
-Mi nombre es Raúl.
-Erika… igualmente mucho gusto…- Aunque el plan era que yo intimidara al chico, la verdad es que me fascino desde que lo vi.
-Bueno, vámonos entonces.

Sara se sentó en la parte delantera de su futuro convertible mientras era manejado por Fran, mientras Rel y yo iríamos en la parte trasera.

-¿Te gusta la música Rock?- Preguntaba Francisco mientras sacaba un disco del estéreo y entre un portaD’ds buscaba otro para después ponerlo.
-¿Eh? Sí. Creí que vistiéndome así no se me notaría demasiado.
-A ver si te gusta ese…- Al ponerlo de inmediato reconocí el estilo. La vos de Tarja Turunen en una especie de remix con la canción del Fantasma de la Opera.
-Oh my God… siiiii… ¡Es Nightwish!- No pude evitar entusiasmarme y al sonreír de tanta emoción crucé la mirada por un momento con la de Raúl, lo cual hizo apenarme un poco más, pero trate de actuar tan normalmente como podía.
-No sabía que te gustaba el Rock…- Comentó Sara alzando un poco más el tono de vos para que pudiera escucharla por el ruido de la canción.
-Me gusta de toda la música Sara. Excepto esas para emos y reggeatoneros.- Le respondió Fran.
-Entonces no te gusta de toda. Solo eres selectivo…
Fran rió y subió a casi todo lo que el volumen le daba retumbando las bocinas en los vidrios hasta que oprimió un botón para que el techo se recorriera y se guardara en la parte trasera.
Como si fueran las últimas veces que jugará con su auto.

Por fin llegamos al cine y la emoción no se hizo esperar.
Fran no fue para nada tonto y en ningún momento se despego de Sara, la traía como si fuese su pareja y esta no se resistía, de hecho ella lucía muy contenta.
La función había sido algo larga pero muy buena, valía la pena estar ahí y sobre todo la compañía, nunca creí que me pegara tanto el solo conocer a alguien, eso hacía todo mucho más interesante para mi.

-¿No quieres algo? Palomitas o refresco…- Dijo él ladeando el rostro en dirección a mi para poder susurrar, sin molestar a los demás.
-Uhm…Ok, pero yo te acompaño.- Le respondí de la misma manera.

Antes de salir de la sala a casi el final de la función Rel les preguntó si gustaban algo pero estos rechazaron.

-¿Y tú de donde eres?- Ya un poco más relajado preguntó mientras le atendían en la mini tienda dentro del cine.
-Guadalajara. ¿Y tú?
-D.F. Ya me habían comentado que las chicas de Gdl eran muy bonitas.
-Así como yo escuche que los del D.F eran muy lanzados.
-Jajajá. ¿Y a ti te contaron de la apuesta?
-¿Uh? ¿Qué apuesta?- Era evidente que como su primo Fran le contaría algo, pero el ser indiscreta quizás le costaría un coche a la chica, por lo que trate de desentenderme del tema.
-No, nada. Una tontería mía.- Respondió él.
-Ah… bueno. Por cierto, parece que asistiremos juntos a clases. ¿Eres de Tercero C, no?
-Sí. ¿Tú también?
-Sii. Ahm, fue bueno conocerte antes… Así no me siento sola.- Lleve una de mis manos hacia un mechón de cabello para recorrerlo detrás de mi oído.
-Sí, tienes razón. De ese modo nos acompañamos.- Me sonrió de nuevo… Aww, me enloquecía por dentro esa sonrisa que tenía él.

******* Mientras tanto *******

-¿Y si nos perdemos y los dejamos?- Sara mantenía recargado su rostro sobre el hombro de Fran, apegada a él por un costado entrelazando su mano con la suya.
-¿Te quieres perder conmigo?- Le respondió Fran.
-No sería mala idea… Desde que no te vea con la gusanita…
-Tonta. A mi solo me importas tú, nunca habrá nadie como tú…
-¿Sabes? Diana me mandó un mensaje donde me dijo que quería hablar urgentemente conmigo…. ¿No sabes tú que quería?
-¿Diana? Uhm… - Lucía algo pensante, pero no nervioso. –No sé, yo siento que no le caigo bien a ella. Además de que todo el tiempo quiere estar con Jony y cuando él y yo a veces queremos conversar cosas ella como que se pone celosa o no sé.
-¿En serio? Yo no la conozco mucho… Bueno tu sabes que amigas no tengo… No desde que Karla se fue a vivir a Barcelona. A veces me gustaría irme para allá o que regresara.
-Cierto… Karla. Pero no pienses en eso ahora… Sara…
-Dime…
-Me gusta mucho tu vestido.- Se acomodo apoyándose sobre su hombro, mismo en el que Sara se apoyaba para poder quedar un poco inclinado y llevar su mano al borde del vestido de la fémina. –Deja ver tus… piernas…
-Las mejillas de la chica se ruborizaron un poco, pero por otro lado arqueo una ceja con un deje de ironía y comentó.
-Sexo parece ser lo único en lo que piensas. Lástima que no te pareces a Lennon o algún otro Beatle. De ese modo no tendría ni que pensarlo para convertirme en tú…’juguetito’
-¿Qué estas insinuando?- Alzo el rostro un poco desconcertado.
-Nada…
-En fin…- Respondió alejando un poco su rostro y su figura rompiendo el abrazo en el que estaban.
-Ahá.

El tiempo paso demasiado rápido, no me di cuenta cuando termino la película y ya teníamos que regresar a casa, pero como parte del plan o al menos así lo vi yo cuando me di cuenta de las cosas, Fran y Sara se quedaron en el centro hablando, mientras Raúl me llevo a casa en el coche.

-Bueno… Nos vemos mañana.- Se bajo del coche para por lo menos acompañarme a la puerta, un gesto muy caballeroso por parte de él.
-Espera…- Antes de que se fuera le tome del brazo por un segundo, solo quería por una parte asegurarle el coche a Sara.
-¿Si?- Dijo con una sonrisa.
Di un paso hacía adelante y sin darle tiempo a reaccionar cerré los ojos y acerque el rostro hacía el suyo para rosar los labios con los ajenos. La sorpresa por parte suya no se hizo esperar, pero tampoco se opuso, si no todo lo contrario. Cerró los ojos también y condujo ambas manos hacía la cadera propia palpando la yema de sus dedos en mi piel.
Yo no planeaba llegar tan lejos cuando sentí su lengua acariciar la propia, pero tampoco me pude contener por lo que correspondí de forma suave y cálida conduciendo mis brazos hasta por encima de sus hombros para apegarme un poco más a él.
Fueron varios segundos en los que me deje embelesar por ese beso, sin embargo de un momento a otro me separe lentamente hasta por fin marcar distancia.

-Cuídate… Raúl…

Fue todo lo que dije, ni siquiera le deje responder pues abrí la puerta y entre a la casa cerrando de inmediato. El igualmente parecía algo desconcertado por ello, no sabía que pensar… Quizás pensaría de mí que era una chica fácil, y por eso me había escogido Sara.
En cambio yo entre varios suspiros recargue la espalda en la puerta relamiendo mis labios. Dios… nunca un hombre me había gustado tanto como él, nunca me hubiera atrevido a besar a nadie el primer día de conocerlo a no ser que estuviese ebria, más lo que hice fue por ayudar a una completa extraña en una apuesta, apuesta que me había llevado a sentir así de traída por un hombre.
Escarlett bajaba la escalera y al verme lo primero que dijo fue…
-¿Y esa cara de idiota?
-¿Ah?- Quizás mi expresión si me vio más idiota al ni siquiera responderle, estaba en las nubes y no quería bajar de ahí…

******* Al otro día *******
Llevaba entre las manos una bandeja con comida para mí y Escarlett camino al comedor a la hora del almuerzo, pero al doblar para cruzar la puerta la figura fémina de una pelirroja se atravesó en mi camino ayudando a hacerme caer al suelo pegándome en la cadera regando la bandeja con comida por el suelo y las ropas ajenas.

-¡Para eso son los ojos! ¡Para ver!- Le grité en cuanto reaccioné alzando la vista levantándome de inmediato.
-Ay, que escandalosa. Si fuiste tu la que se me atravesó.- Respondió Susana quien parecía indignada por haber ensuciado sus ropas.
-¿Qué dijiste?- En cuanto me levante me coloque frente a ella completamente seria, esa vocecita de niña mimada me retumbaba en los oídos.
-¡Ay por Dios! Pero que facha… ¿Eres de los terceros? ¿Por qué no te vas a comer a fuera? Aquí solo comen primeros y segundos.

Antes de poder responderle algo sentí a alguien tomarme del brazo, pero cuando ladee el rostro sonreí.

-Yo soy primera e invite a comer a Erika por ser nueva en el comedor. ¿Algún problema, Gusana?- Dijo Sara.
La pelirroja frunció el ceño dando la media vuelta y saliendo de ahí, por alguna razón en cuanto vio a Sara pareció molestarse demasiado.
-¿Y esa tipa?- Le dije
-La zorra de la prepa… No te juntes con ella.
-Claro que no y menos que llegaste Sarita…
-Sara… es Sara.- Aunque parecíamos llevarnos bien de repente ella tenía esas reacciones algo cómicas pero serias a la vez. -¡Por cierto! ¡Gané!- Exclamó entusiasmada.
-¿Ah?
-Francisco me llamó anoche después de que Raúl llegó. No hacía otra cosa más que hablar de ti y lo linda que eras… Que ansiaba verte de nuevo, salir y omg… ¡¡¡Gané!!!
-¡¡¡Jajá!!! Ya te tocará llevarme a lugares en ‘agradecimiento’.
-¡Claro! Tener compañía para estrenar el auto no me vendría nada mal.
-¿No tienes más amigas?
-No… no tengo amigas y túu solo serias compañía.
Aunque su tonito no me agradó mucho, simplemente sonreí.
-Okey, lo seré.

-¡¡Sara!! ¡Sara!- La vos de Diana quien apresurada llegaba hacía nosotras se hacía oír por todo el pasillo.
-Diana… ¿Qué pasa?- Le Respondió.

-¡Mi hermano! ¡Ricardo quiere verte!
-Ri… cardo…

La morena lució atónita por escuchar ese nombre de nuevo, no lo creía. No creía que el chico que tan solo vio una vez dos años atrás volviera a la Ciudad. Ese chico que tanto le gustaba a Sara…

domingo, 17 de abril de 2011

Cap 5 ~


  Fue un momento ciego en el que se encontró embelesada por sus caricias y besos. Pero fue hasta que sintió sus labios rosar desde sus comisuras pasando por sus mejillas hasta su cuello que abrió sus ojos cafés y susurró para él…

-Fran… No lo hagas…

La dulzura en sus palabras le hizo sonreír. Detuvo aquellos besos pero no se movió de donde cómodamente la mantenía en brazos, recorriendo con la yema de sus dedos su costado derecho pegado al sofá hasta su rostro rosando delicadamente con sus nudillos la piel de su mejilla para murmurarle al oído.
–Jeh, no haré nada que tú no quieras… Eso solo que… Me gustas Sara… Me gustas mucho…
Un suave suspiro fue el que dio ella acomodándose en el sofá separando un poco sus piernas de las de él, así solo lo mantendría en brazos en un cálido abrazo cerrando sus ojos.
-Lo sé…- Fue lo que respondió en susurró, y aunque Fran esperaba algo más quedo conforme con el solo calor de su cuerpo. Corresponderle en esa situación el abrazo después de lo que había pasado significaba mucho y no haría falta decir más.
Fue un momento tan intimo que sin la necesidad del sexo, ella le demostró su cariño. .

******* Al otro día *******

-¡Erika! ¡Erika!
Las vos de Sara retumbo por el pasillo en su apresurado paso por alcanzarme, sin embargo el alto volumen de los audífonos no me permitió escucharla hasta que en una de esas muy lejanamente alcance a percibir su vos, para cuando ladee el rostro ella se encontraba ya detrás de mí algo agitada.
-Erika… Me alegra alcanzarte pero… ¿Qué estas sorda mujer?
-¡Lo siento! Es que traía los audífonos y pues no te escuché.- De inmediato me los retire dejándolos colgar en mi cuello.
-Quería saber…- Decía aun con la respiración acelerada. -¿Cómo te fue con lo de ayer?
-Ah… Pues ya arreglaron el inconveniente y entro a clases el Lunes.
-¿Si? Menos mal.
-Gracias…- Me extrañaba un poco la amabilidad que demostraba pero, comenzaba a agradarme.
-¿Dijiste que no conocías lugares cierto? Yo te mostraré el centro de la Ciudad ahora. ¿Tienes tiempo?
-Pero se supone entras a clases.
-Además es viernes, anda, acompáñame ¿si?
-E-esta bien…- Llegó a intrigarme esa manera de ser, la insistencia que tenía por tratarme. Quizás si hubiese entrado en su salón habría entendido un poco más esa manera de pensar, más lo que me dio curiosidad fue el hecho de que yo entraría a tercero.
-Está bien.

Mostró una gran sonrisa llena de entusiasmo en el instante de darle mi respuesta, me tomo del brazo y volvimos por el pasillo.
-“Me pregunto si toda la gente en este lugar es así o si voy directo a un secuestro…”- Pensaba al acompañarla.

Momentos después detuvo un taxi indicándole al chofer llevarnos al “parque”.

-Ni siquiera pregunte si tenias algo que hacer.- Dijo ella.
-Solo estaba conociendo las instalaciones, a decir verdad es la primera vez que salgo… Como te dije ayer, no estoy muy acostumbrada.
-El parque de aquí es muy bonito. Estuvieron remodelando y cambiaron el Quiosco para el centro de la Ciudad.
-¿Quiosco?
-Sí. En la orilla de la carretera hay un terreno que específicamente es para la feria cada año en el mes de Julio. Regularmente estaba vacío pero hace algunos años construyeron un Quiosco e intentaron recrear un parque pero, pues cosas del gobierno o no sé que mejor lo cambiaron para el centro y ahí quedo abandonado.
-Solo en días de feria me imagino que se llena de gente.- Respondí.
-Construyeron muy bonito y cerca de ahí esta un cine, un comedor, una fuente… en fin, muchas cosas.
-Sara…
-Dime.
-¿Por qué haces esto? No me conoces…
-Al menos se quienes son tus padres. Creo que mi papá ha llegado a tener negocios con ellos o al menos eso escuche anoche… a parte de que sé quien es tú hermana Escarlett…
-¿Y por qué tu averiguarías todo eso?
-Bueno…- Suspira. –Esta bien… te contaré la verdad…
-Mm, te escucho.
-Tengo un… amigo, con el que hice una apuesta. Lo que paso fue que él y yo teníamos una salida al cine el domingo pero hubo algunos problemas… primero por mis papás que no me querían dejar ir, luego él con que tenía en su casa de visita al primo… y pues… Si yo lograba conseguir una chica para que lo acompañara a él y fuera de su agrado… uhm… el coche de mi amigo pasaría a mis manos…
-¡Jódeme! ¿Un coche?
-Sí…
-Ya entiendo porque eres tan amable… Claro, sabía que había un interés de por medio!- Riendo le comente en tono bromista. Algo emocionada como si la de la apuesta hubiese sido yo, y es que era increíble que alguien fuera tan idiota como para apostar un coche para una situación tan simple como esa.
-Jajá… Espero que te no molestes…
-¡No! Para nada, al contrario… Te voy a ayudar.
-¿En serio?
-Sí. ¿De que año es él?
-Es de intercambio también, se llama Raúl e ira en tu salón.
-¡Que conveniente!

******* Mientras tanto *******

Jonathan y Diana caminaban juntos por el pasillo de la escuela hasta dar con el salón de Sara y Fran, con la intención de buscarlos pero se llevaron una des agradable sorpresa cuando lo encontraron a él recibiendo caricias en la mejilla por Susana, quien parecía decirle algo en medio de la coquetería. ¿Qué podría temer Fran si Sara estaba lejos en ese momento?

-¿Vez? ¿Vez? ¿Para eso quiere conquistar a Sara?- Comenzó a reclamarle Diana con enfado a su pareja.
-Espérate, yo no tengo la culpa de eso.
-No pero bien que andas de tapadera del imbécil ese.
-Cálmate Dia…
-¡No me calmo!- En cuanto exclamó ello se acerco los pasos que los separaban hasta posarse enfrente de ellos. -¡Diana!- Jonathan trató de detenerla más le fue inútil.

-Creí que estarías con Sara.- Enfatizo esta ultima palabra cruzándose de brazos, clavo la mirada en Francisco fríamente mientras Jony llegaba a posarse por un lado suyo.
-¿Disculpa? Sara no es su niñe…
-¡Cállate Zorra!- Separo sus brazos colocándolos en sus costados como “retando a la pelirroja”
-¡Diana por favor!- Su novio la tomo del brazo dirigiéndose a ella ya un poco más serio. Por su lado Francisco choco la palma de su mano sobre su frente haciendo una cara.
-¿Ya ni siquiera puedo platicar con una amiga?- Dijo Fran. -Hasta donde sé, soy libre de hacer lo que quiera. ¿Sabes por qué?
Susana lucía algo sorprendida al escuchar ello, no se esperaba que fueran verdad los rumores acerca de que él andaba tras de Sara, pero alzó el rostro y poso sus palmas sobre cada lado de su cadera mirándole arqueando una ceja.
-¡Si te rechazó fue precisamente por la junta con Zorras como esta!
Casi en el instante en que termino su oración Susana le trono una bofetada a Diana, misma que le correspondió con aun más fuerza al mismo tiempo.
-¡Bueno ya basta! ¡Susana no te permito que le pongas una mano encima a mi novia!- Jalo hacía atrás a su compañera para evitar que ambas se agarrarán.
-¡Pues entonces ponle una correa!- Respondió Susana.
-¡¡Agh!!- Francisco termino muy molestó e inmediatamente partió de ahí caminando fuera del salón sin decir más.
-¡Fran!- No perdió tiempo en ir tras él con ese tono de vos de mujer sufrida, y aunque Diana trató de evitarlo esta vez si alcanzo Jonathan a detenerla.

-¡Pero por qué insistes en dejarlo!
-¡Sara y tú ni siquiera son tan amigas como para que te pongas a defenderla así, en cambio Francisco y yo tenemos una amistad de años… Diana entiende…!
-Ajá… No, no soy su “gran amiga” pero al menos veo que ella no es como la zorra de Susana y además con ser mujer me basta para defenderla del patán que tienes por amigo. ¿Quién mejor que tú para saberlo, no?
-Mi amor… No es nuestro problema…
-¡Pero es que no entiendes que el solo quiere jugar con las mujeres!
-Escúchame, escúchame…- La tomo por las mejillas dándole suaves caricias al colocar su frente contra la suya suavemente. –Francisco es mi mejor amigo… Es cierto que lo conozco y todo pero aun con todo y sus errores sigo pensando que de verdad se enamoro… tal vez Sara sea quien le ayude a madurar…
-Por dios…- Murmuró. –Que decepción… Mira yo no tengo amigas ni amigos, mi única compañía has sido tú a lo largo de estos dos años… Pero lo más cercano a una amiga que he tenido lo ha sido ella, te consta que intenté abogar por Fran y solo porque se cuan importante es para ti esa amistad, pero no me pidas eso… no me pides que cubra su hipocresía…
-Por eso… Diana, nosotros no debemos meternos en sus asuntos. Es cosa de Sara si decide estar con él sabiendo como es… No te corresponde ni a ti, ni a mi decir nada.
-Sara no es mala niña…
-Lo sé… Hablaré con el Fran, te lo prometo. Tranquila, ¿Si?
No parecía muy convencida, pero se daba cuenta de que Jonathan no haría nada que perjudicará a su mejor amigo de años, por lo que desistió de la discusión. -Tengo que ir al baño… Hablamos luego.

Diana lucia algo tensa, como si su rostro estuviese paralizado debido al coraje que acababa de hacer. Lavaba sus manos en el lavabo de los baños femeninos con cierta brusquedad e incluso de la misma manera las sacudió y sin querer salpico a una joven que recién entraba…

-Dis… disculpa! ¿Ah? ¿Escarlett?¿Eres tú?- Sus reacciones variaron conforme se dio cuenta de quien era.
-¡Diana! ¡Por fin veo una cara conocida!- Sin pensarlo dos veces se acerco y la abrazo emocionada.
-¿Cuándo llegaste?- Le pregunto Diana.
-Hace como un mes.- Sonrió.
-¡Vaya! Que sorpresa…¿Y quien es tu guía?
-Hasta ahora nadie. Es que… pocos se ofrecieron para ser los guías de los, ya sabes… los nuevos. Y pues a los otros nos dijeron “Paséense por hay y conozcan”- Respondió Escarlett.
-Entiendo, que mal… Pero no te preocupes si quieres yo puedo ser tu guía.
-¡Yay!, ¡me daría mucho gusto! Aw, no puedo creer que te haya conocido, es decir… Tantas platicas por Web cam y ahora…
-Sí… Aww, como me hubiese gustado que tu y mi hermano aun…
-A mi también… Todavía hace unos meses me envió un mail para pedirme regresar, pero… Preferí esperar a conocerlo en persona para tomar una decisión.- Sonrió ampliamente con una gran emoción en los ojos.
-Recuerdo que me lo contó pero… realmente… Yo preferiría que no te ilusionarás demasiado. A mi hermano parece que le gusta alguien más…
-¿Si? ¿Alguien que conoce en persona?...- Su semblante cambio por completo al escuchar esas palabras, como sentir una decepción.
-Sí… El idiota amigo de mi novio anda tras ella también.
-Y… ¿Cómo se llama ella?...
-Se llama… Sara…

~Continuará~