jueves, 14 de abril de 2011

Cap 2 ~


Al otro día en la parada de bus se encontraba Sarah, cosa extraña ya que tanto le dejaba en su casa como pasaba por ella para asistir a la escuela Francisco, sin embargo, en esta ocasión fue diferente.
Poco antes de que pasará el bus, Susana iría en camino pero al verla se extraño el que no estuviese con su amigo, por lo que detuvo el coche; un jeta rojo de ese año frente a ella.
-Hey linda. ¿Hoy te dejaron?- Menciono asomando el rostro por la ventanilla tras bajar el vidrio.
-Hoy no pudo pasar por mí.- Le sonreía tan de manera natural, como si mostrará agrado por ella, lo cual le convenció para invitarla a subir.
-Vamos nena, yo te llevo.
-¡Te lo agradezco, Susa!
A bordo de inmediato el coche, cosa raramente posible ya que por lo general Sarah siempre evitaba su compañía, no cabe duda de que algo traía en manos.
Y así era realmente.

-Es la primera vez que no te veo con él. ¿Se pelearon o algo?- Decía la pelirroja mientras manejaba.
-Mm, nop. Es solo que pues me dijo que no podría pasar por mí. {{Recuerda llegar 20 min más tarde}}- Mientras le respondía a su compañía texteaba a Francisco quien esperaba para poder salir de casa tal y como habían quedado de acuerdo desde la noche anterior. ((Muy bien. En 20 minutos salgo para allá, descuida.)) Le respondía él del mismo modo.

-Vaya, supongo tuvo algo más importante que hacer. Después de todo así es el Fran. Se le atraviesa una mejor oferta y la toma.- Una frase con doble sentido algo negativo y, de inmediato lo percibió la morena más no hizo énfasis en ello, al contrario, ignoro y tan solo respondió de forma natural.
-Sí. A veces es algo complicado poder estar con él todo el tiempo. Ay Susana, ¿podría pedirte un favor? {{¡No se como la aguantas! Es una zorra…}txt}-
-Claro que si, hermosa. Tu dime y yo hago lo que pueda.
((Te hará vomitar tu bilis. ¿Ves? Por eso nunca estaría con una mujer como ella.)) Respondió Fran.
-Veras, tu has sido muy linda y muy amable conmigo… Y la verdad yo he sido una total mal agradecida. Por lo que me agradaría si esta vez pudiera sentarme a almorzar contigo y tus amigas… ay por favor, dime que si… La verdad me encantaría mucho. {{Estoy a un paso de aventarme por la puerta pero no sin antes aventarla a ella}}- Mostro la mejor de sus actuaciones y su más tierna sonrisa.
-¡Querida! Me alegra mucho que por fin lo hayas reconocido y pues yo realmente soy un amor, por eso esta bien. Hoy te presentaré con todas mis amigas para que comiences a socializar.
-Sera un placer conocerlas… ¡Estoy tan emocionada! “Muahaha. Si supieras que de entre la bola de tipas esas solo quiero sacar una para ganarle a Francisco y quitarle el coche…”
-¡Aish, yo también!
((No quiero tener que visitarte en prisión el resto de nuestras vidas para la visita conyugal))
Al leer ese mensaje Sarah sintió la cara tan caliente y las mejillas rojas quedando atónita por unos momentos.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien, Sarita?
Pero la molestia de escuchar “sarita” la regreso en si.
-Sí, sí. A partir de hoy, tu y yo nos llevaremos de lo más lindo “Susanita” {{Idiota..}}- Solo eso respondió en el mensaje por ultimo.
-Ahahahá, claro que si ‘Sarita’- Enfatizo su nombre nuevamente.

Por otro lado, Francisco encendía el coche apenas para partir junto a uno de sus mejores amigos, Jonathan.

-Jajajá. Lo que daría por haber visto su cara cuando leyó mi mensaje.- Comentó Fran.
-Lo que me tiene realmente preocupado es que le hayas apostado tú coche. ¿No crees que es demasiado? Digo, ¿Qué pasará si realmente encuentra a esa chica?
-Ufff. Te contaré que… Mi padre le debe una gran cantidad de dinero al padre de Sarah. Recibió el préstamo hace 3 meses para salvar la economía de mi familia, lamentablemente el por ahora no puede pagar los intereses hasta el próximo mes y esta siendo presionado.
-No me habías contando nada de esto.- Jonathan era sumamente calmo, sereno de por si. El era de piel un poco más clara pero sin llegar a ser blanco, ojos claros de color entre verdoso y gris, de cabello sumamente corto y peinado en picos al igual que Fran.
-Lo había estado pensando solamente. He notado que el padre de Sarah le tiene mucha consideración y dejarle el coche a ella seria como matar dos pájaros de un tiro.
-Pagar los intereses de tú padre y quedar bien con ella…
-Sobre todo, quedar bien con ella. Para esto tendría que hablar con el viejo y llegar a un acuerdo de modo que ella no se entere.- Remarco sus ultimas palabras ya un poco más serio conduciendo en dirección a la escuela.
-Aun me pregunto si Raúl quedará conforme con la chica que lleguen a presentarle…
-Bah, mi primo es tan idita que se conformará con cualquier cosa que lleve falda.
-Jajajá. Pero cuanta simpatía hacía el primo. Eso si te digo, a mi no me vayas a involucrar en tu grupito de amigos.
-¿Ah? ¿Qué grupito, Jony? Que yo recuerde no ando en ningún grupito.
-Ya lo estarás dentro de poco. Serán tú, Sarah, Raúl y la chica que le presenten… Por favor, no quiero ser parte de eso.
-Pero que cosas dices, yo pensaba invitarte con Diana y así salíamos los 6.
-Olvídalo, demasiada gente. Diana no gusta de andar en multitudes.
-Jajajá…

La hora del almuerzo llegó y Sarah ya era victima de Susana al ser llevada directamente al comedor, pero no sin antes…

-Hola Fran. Permíteme robarte a tú novia es que, ya teníamos planes.- Más vulgar no se podía ver pese a lo caras que eran esas ropas. Una blusa escotada de color blanca y pegada al cuerpo, sin dejarle a la imaginación lo que su sostén negro ocultaba. Así como también una falda corta de color negro y botines hasta la rodilla, sí, se veía bastante atractiva e incluso Francisco no pudo evitar barrerla con la mirada provocando un poco la molestia de Sarah al notar esto. -¿No tienes problema o si?
-Para nada yo… Quede de comer con Jony y su novia. Nos vemos más tarde y si tengo tiempo te llevo a tu casa Sarah, si no pues te aviso para que tomes el bus.- Lo que respondía él no era por ser grosero, todo era en base al plan que ya habían armado anteriormente. Fran llevaba puesto la típica ropa escolar, no uniforme pero en si un pantalón azul marino y camisa blanca.
-No tienes que preocuparte, puedo irme con Susana… digo, si ella es tan amable de llevarme a mi casa y si no, no tengo problema en pagar el bus. No sufro por dinero.- En cambio ella era más discreta con su ropa. Una blusa de manga corta ajustada a su cuerpo como una segunda piel de color morado, así como un pantalón pegado a sus piernas y cadera negro, combinándolos con un converses negros también.
El comentario que hizo Sarah era referente a esa deuda que tenía el padre de Francisco con el suyo, un comentario bastante cruel a sabiendas de la situación entre ambos hombres.
-Cierto. Olvide que las niñas de dinero no tienen inconvenientes así.- Era la primera vez que se molestaba por un comentario de ella; nunca lo había hecho, pues conocía su forma de ser pero en esa ocasión fue diferente… Y de cierta manera le dolía en el orgullo.
-Ah, jajajá… No entiendo muy bien pero como el ambiente se volvió pesado.- Sonrió jalando del brazo a la morena para llevarla consigo finalmente. –Bueno, nosotras nos vamos. Nos vemos guapo… Tal vez luego me acompañes y me muestres esos entrenamientos que haces en el gimnasio.
-Es más…- Dijo él. –Susana. Te invito a comer hoy en mi casa. ¿Te parece?
-“Pero que demonios…”- Pensó Sarah, y en su expresión no pudo evitar hacer notar no tanto la sorpresa, si no el coraje que sintió al escuchar eso.
-¡Pero me encantaría! Ay, Francisco… no sabia que … bueno, hasta calor me dio… Dame tu teléfono y yo te hablo al salir de clases para ponernos de acuerdo. ¿Si?
-Yo paso por ti. Así que Sarah, tendrás que tomar el bus.
Fue lo ultimo que dijo antes de dar media vuelta arrogante y retirarse del lugar dejando completamente atónita a Sarah pero encantada y embelesada a Susana quien sin poder disimular su emoción pego un grito de gusto retorciéndose con una sonrisa algo estúpida en el rostro.

-Susana me alegro mucho por ti y perdona si no puedo dar saltitos de gusto contigo, es solo que ando en mis días y me siento un poco mal… iré al baño, si?
-Ahm, claro! Te espero en el comedor hermosa! Yay! Quiero que estés conmigo cuando le de la noticia a todas después de presentarte. No tardes, ¿ok?
-No lo haré…

En realidad lo que deseaba Sarah era encerrarse en uno de los baños para poder llorar a gusto. No le había caído nada en gracia lo que Francisco había hecho a pesar de ser solo amigos. Amigos, después de todo solo eran eso y era algo que no dejaba de pasar por su mente.

~Escuche que llegarán varios alumnos de intercambio el jueves.
 ~Cierto, yo también. Espero que sean todos chicos y muy atractivos.
~Soñar no cuesta nada, pero se que la mayoría son chicas.

Esa conversación sucedió entre dos alumnas ajenas a quienes conocían Sarah y los demás. Fue algo que llamo su atención, de alguna manera al escucharlas pensó que si eso era cierto podría llegar alguien sin tener la necesidad de involucrarse con el grupo de amigas de la pelirroja. Pero aun así no podía depender solo de ello, un coche estaba en juego y estaba dispuesta a lograrlo, sobre todo ahora.

-“No sabia que te gustaba la basura Fran… Quizás tu primo sea mejor que tú.”- Pensaba entre lágrimas y suspiros. Ella sabia que no podía durar así mucho tiempo o la tipa seria capaz de irla a buscar hasta el baño y solo por la impaciencia de poder regar la noticia de que ella iría a comer a casa de la familia Lozano.
-“Karla como me haces falta… Si no te hubieras ido a estudiar a otra parte ahora estarías aquí conmigo aconsejándome o por lo menos me prestarías tus audífonos para escuchar los Beatles y calmarme; ya que es lo único que realmente me relaja. Después me dirías que no compre un arma para asesinar a esa tipa, y no porque sienta celos… simplemente no la tolero. De verdad… eres mi única amiga y en la única que puedo confiar… te extraño mucho.”- Pensaba.

Después de unos minutos y maquillaje volvió a la normalidad, lista para dar la cara frente a esas chicas mimadas que tendría que conocer.
Camino por el pasillo resignada dando un profundo suspiro, pero volviendo a la seriedad que sus expresiones faciales siempre demostraban.

Pero para su sorpresa en la entrada del comedor se encontraba Francisco recargado en el marco de la puerta acorralado por la pelirroja quien parecía devorar sin pudor sus labios de una sola mordida que le dio a su inferior. Para Sarah fue realmente asqueroso y sorpresivo ver el como asomaba la lengua para invadir la boca ajena, y es que solo en eso se pudo concentrar de momento sin poder creerlo.

-¿Así ó más rápida la maldita gata?- Murmuró completamente asqueada y fastidiada de esa tipa, pero no podía hacer nada, el parecía ya haber tomado su decisión.

Y aunque no era lo que parecía como muy comúnmente se dice, cuando el abrió los ojos y la vio a unos cuantos pasos intento separarse de quien se lo comía para alcanzarla e intentar darle una explicación, sin embargo la morena dio la vuelta y se alejo de ahí sin decir más.  

~Continuará~

5 comentarios:

  1. Guau!! escribes genial!!
    me encanto la historia :)

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  2. Adiiiuuuu!!!... (ahahaha Perezosa... superelo D:)
    esa puta de la Susana que hace besando a Francisco?!... y el que hacia besándola a ella!

    O sea, que asco Fran... y si Sarita es de dinero, porque no compra un Ipod? xD... toda miserable jajajajaja xD

    Ahh lo amo Adii, es demasiado genialosa la historia... se me hace tan... real(?) xDDDDD

    te quiero!!

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  3. iiiiiuuuu que asco Fran, mguta, es muy muy muy muy interesante si si si me encanto muy buena escritora que eres!

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  4. No lo compra porque apenas esta conociendo de The Beatles (?) ... Antes de eso no tenia sentido comprar un ipod(?)

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  5. Aw..., jeje bueno hola XD
    Soy Valentina, pero puedes decirme Marianne, ... o vale. En realidad aqui soy Marianne jeje. Quiero saludarte, y decirte que me encanta la forma en la que escribes. Y la historia. Lo dejaste en un momento climax!
    Creo que ... comienzo a odiar a Susana...jeje...y bueno...pobre Sarah...jiji
    Pero me ha encantado.
    Un saludo!

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