jueves, 21 de abril de 2011

Cap 7


Mientras me besaba con Raúl en la puerta de mi casa, Sara y Fran resolvían sus diferencias.

-¿A qué vino eso de los Beatles? Es decir, ¿te parezco poca cosa o algo?- Le decía él mientras recargaba ambos codos sobre la barda de una jardinera alta a fuera del Cine.
-Nada Fran, nada. Ya se tardaron… ¿No crees que es extraño?- Mencionó al continuamente mirar la hora en su celular.
-Sara…- Suspira. –Desconfías de mi porque crees que podría enredarme con Susana en cualquier momento, pero te aseguro que para mi no hay mas chica que tú. Cuando te vi hablando de tus gustos musicales con mi primo me dio tanta rabia que estuve apunto de golpearlo… Misma que me da al pensar cada momento en que no compartimos tantas cosas en común como yo quisiera, aun así… Sabes que lo que me gusta de ti es esa manera de ser tan tierna y dulce. La sonrisa que me dedicas cuando me hablas, las cosas que compartimos… Creo que… me estoy enamorado de ti…
Nuevamente sus mejillas se teñían con ese carmín que provocaba su sangre al calentarse y erizarse su piel. -¿Sabes? Hay un lugar bonito para estar… Casi no hay gente, siempre esta solo y seria bueno para… pasar un rato allí los 4 ó los 6 si Diana y Jony vienen.
-¿Qué lugar es ese?- Dijo él.
-El Quiosco abandonado. Podríamos limpiarlo… Al menos un par de días para ver que tal se llevan tu primo y Erika…
-Sí, tienes razón.- Abandonó su postura para avanzar un solo paso acercándose a ella hasta extender ambos manos a sus mejillas, de ese modo acercaría su rostro al suyo y depositaría un suave y tierno beso en los labios de la muchacha, cual correspondido fue.
-Ya… Fran… La gente pensará que somos novios.- Mencionó bromista alejándose un poco pero con una gran sonrisa marcada en el contorno de su rostro.
-Que mala eres…- Dijo él sonriéndole también.
-Esta bien… Deja me imagino a Eric Clapton mientras te beso.- Esta vez ella se acercó y lo beso de improviso aferrándose a sus hombros, de alguna manera le disgusto el comentario a él más con tal de que no se separara la tomo de la cadera y continuó besándola.

~ Continuación ~

La sonrisa que mostró Sara en ese momento solo podría tenerla alguien enamorada. –“¿Y ahora?”- Pensé. Me daba cierta curiosidad ver tanta emoción en el rostro de quien llegó resonando la vos por los pasillos. Ricardo, Ricardo… ¿Quién era Ricardo? Por alguna razón ese nombre me era familiar, pero preferí dejarlas solas para no verme impertinente, además de que tenía que ir por comida nuevamente para Scarlett y para mi y aún no éramos tan “amigas”.
No le di mucha importancia a lo que sucedía en ese momento, ya que solo vagaba por mi mente él, a quien todo el tiempo en clases le sonreí coquetamente, y es que no podía disimular ni un segundo la emoción que me provocó el que sentará a un lado mío.

-Pareces muy animada.- Comentó Scarlett curiosa estando sentada junto conmigo en el comedor de frente.
-Sí, pero no te cuento porque tu eres muy chismosa y de seguro correrás a decirle todo a mi mamá.- Le respondí alzando el mentón pescando la fruta del plato de ella.
-Ay, pero desde que tenemos esa sonrisa de idiota en el rostro no bajamos de la nube, ¿verdad? Y deja mi fruta.
-Jajá, no hagas esos gestos ni frunzas el ceño así que todos comenzarán a reírse de ti.- Extendí mi mano hasta su mejilla para acariciarla quedamente.
-Jeje… ¿Sabes, Eri? El viernes que vinimos me encontré con Diana…
-¿De verdad? ¿La chica esta con la que chateas?- Me sorprendió en demasía más me entusiasmo también.
-Sí. Y bueno… ¿Recuerdas que a ella la conocí por Ricardo?
-¡Claro! Ricardo… “Entonces esa chica era Diana… Vaya, que coincidencia…” ¿Y qué te dijo?
-También recordarás que entre él y yo nunca se dio nada porque se dio cuenta de que aún era muy joven. La verdad es que nunca se daría algo por internet… Además, a él le gustaba otra niña que si conocía en persona… Pero temía acercarse a ella porque tenía 14 años al igual que yo y él 19.- Su mirada de repente cambio de semblante, entristecía conforme hablaba. –Ahora que vi a Diana me di cuenta de que él aún sigue entusiasmado con ella… Lo peor es que estudia en esta misma preparatoria y tal vez solo espera a que… sea mayor.
-¡Ay Scarlett pero tu que te andas fijando en mequetrefes por internet! ¡Por Dios! Solo las estúpidas se la pasan las horas frente al monitor consiguiendo novio. Olvídate de ese tipo. Ahora estamos en un nuevo lugar, una nueva escuela, una nueva vida… No puedes estar pensando siempre en algo que nunca se dio ni se dará… Alégrate…
Todo encajaba a la perfección y parecía tener sentido. Esa chica tenía que ser Sara.
-Les diré a mis padres que quiero irme a Barcelona…
-¿Estas segura? A ti te entra por un oído y te sale por el otro lo que te digo, ¿verdad?
-No es eso… Me iría seis meses solamente en lo que logro despejarme de esto. Sabes que para mi es bastante difícil.
-Scarlett… ¿Perder un año de prepa? Piénsalo bien…
-Sí… Creo que puedo hacerlo particular allá… Solo seis meses… Así regresaría y podría terminar el año sin perder nada. Además… No quiero estar cerca de Ricardo… No mientras aun lo quiera. Será después cuando lo haya olvidado.
-Ahá. Y seis meses para ti es el tiempo justo. Dios… Solo espero que no te arrepientas, pero sabes que cuentas conmigo para todo, Sis.
-Lo sé.- Sonrió.

Definitivamente no pude hacer más que suspirar, conocía su carácter y una vez que tenía una idea en mente nadie se la sacaba.
Ese mismo día no volví a ver a Sara ni a su amigo, en cambio Raúl y yo estuvimos juntos durante toda la clase, hablábamos mucho e incluso llegaron a pensar que ya nos conocíamos de antes.

-“Sara es la chica que le gusta a Ricardo. Por un lado será mejor si regresa a Barcelona aunque me quedaría sola en casa… En fin…”-
Justo pensando en ella cuando me había llegado un mensaje de su parte: {nos speran en la entrada, pasaremos por ustedes para ir por hay~ º-º}
Me emocione y no pude esperar más pero tenía que aguantarme.

*** Más tarde ***

Tal como lo había solicitado me encontraba en el estacionamiento junto con Raúl esperando a los de primero. La verdad es que teníamos tan pocas cosas en común, empezando por la música que era exactamente la misma que escuchaba Sara, parecía ser su favorita pero a pesar de eso había más química entre él y yo.

-Quiero saber… ¿Por qué me besaste?- Muy cerca de mí con su diestra acariciando mis cabellos susurraba sin despegar su vista de la mía.
-Yo… no lo sé.- Me ponía muy nerviosa que me preguntara eso, tenía toda la mañana insistiendo por una respuesta. –Supongo que… Me gustaste…
-¿Si? ¿Por qué te guste? Si apenas teníamos unas horas de…
-Lo sé… Y lo siento si te molestó...- Cada vez era menos el espacio que había entre su rostro y el propio, se acercaba tanto que procuraba respirar con cuidado y mantener la mirada fija sobre la suya.
-Erika… Sé mi novia…- Por fin dio un corto beso a mis labios separándose casi en seguida para esperar respuesta. No pude evitar sonrojarme de sobremanera ni tampoco negarme.
-Pero que dices… Yo... ¿Tú estas… seguro?– Murmuré.
-Sí, quiero que seas mi pareja, conocerte más… Dime que sí…

-¡Dios!- Exclamo Sara por un lado de Fran mientras recién llegaban. Ambos lucían muy sorprendidos, sobre todo él que mantenía la boca semi abierta sin dejar de mirarnos, Sara por su lado coloco sus manos en la cintura tratando de no reír de tan admirada que estaba.
-Pero ustedes…- Decía ella.
-What the fuck… Primo… ¿Qué es esto?
-¿Qué tiene de malo?- Dijo Raúl. –Erika y yo ya somos novios…- Aun no le daba respuesta alguna y el ya lo tenía afirmado, aun así no lo contradije y deje que me abrazara.
-¡¿Novios?!- Exclamó Sara atónita. –Es decir… ¡Los presentamos ayer! Oh my… Ya ni Fran y yo que tenemos me… Bueno, no importa… Jajá…-Rió dejando la burla de lado, más bien parecía contenta.
-Pero que Demo…- En cambio Fran lucía más confundido.
-¡¡Yay!! ¡¡Eso significa que ya me darás mi coche!!- Le arrebato las llaves de las manos a Fran corriendo al asiento del conductor, pero antes me tomo del brazo y me jalo.- ¡Tu vienes conmigo en el asiento de enfrente!
Fran ni siquiera reaccionaba, se alzaba de hombros haciendo caras a Raúl más no se opuso. –Ustedes las mujeres son de cuidado… Y tú imbécil…- Comentó a Raúl pasando por un lado suyo antes de caminar hasta el coche y subir en la parte trasera.
-¿Qué?- Creí que era lo que querías. En fin. ¿A dónde vamos?- Parecía no importarle mucho en realidad e ignoro a Fran subiendo al coche, lo cual lo hizo molestar de más pero intento verse calmado.

Sara condujo no más de 10 minutos hacía un terreno bastante amplio en el cual apenas era divisible un Quiosco abandonado a lo lejos, casi en el centro del lugar. No estaba muy segura de que pasaría ahora, pero era divertido convivir y pasar tiempo con ellos.
Finalmente caminamos hasta allí, dejando el carro a unos metros. De por si no estaba muy convencida de donde iríamos y mucho menos cuando vi que nos esperaban cubetas, escobas y trapeadores…
-¿Nos trajeron a limpiar?- De inmediato me queje y es que hacer aseo no era parte de mi rutina.
-Sí, entre los 4 quitaremos dejaremos aquí limpio para pasar la tarde… Awww, traje una grabadoraaaaaaa y como 5 paquetes de baterías! ¡Tendremos Beatles para toda la noche!
-Me tengo que ir… - Noooo, jajá y es que no solo era limpiar, cualquier género de música que no fuese rock era intolerable para mí, por ello mi reacción dando un paso hacía atrás.
-¡Sí! ¡Los Beatles son genial!- Dijo en voz alta Raúl.
-Pero no sean egoístas… Yo también traje discos.
-Ay sí! De haberme avisado yo también traigo…- Le dije.
-Lalala~- Sara dio la media vuelta tomando la escoba subiendo un par de escalones para subir al quiosco. -¡Si se dan prisa no me enojo! ¡Francisco trae la grabadora y MI porta CD! ¡Pero ya y de buen modo!
-Todavía no te casas primo y ya mira como te gritan, jajajajajajajajajá.- Raúl soltó la carcajada.
-HE-HE.- Dio media vuelta y camino nuevamente hacía el coche para obedecer no muy contento.

Me daba algo de gracia verla como ignoraba lo que le habíamos dicho, pero no nos quedo mas remedio que hacer lo que nos pedía. Tardamos algunas horas limpiando todo entre juegos, risas y ¿resfriados? Los chicos comenzaron a tomar las cubetas con agua y al “intentar” trapear nos salpicaban en todo momento, eso provoco que nosotras por desquite comenzáramos a mojarlos también comenzando una guerra ahí, eso fue la causa del retardo.

Durante un tiempo esto se convirtió en nuestra rutina. Scarlett partió a Barcelona ese mismo fin de semana sin el consentimiento de mis padres, aun así no se molestaron con ella, simplemente evitaron responderle el teléfono en varias ocasiones. Esto provocaba fuertes conflictos entre mis tíos y mis padres.
Pero yo estaba más en mis propios asuntos que en eso, saliendo de la preparatoria llegamos a nuestras para comer y exactamente a las 5 de la tarde ya estábamos en ese lugar para volver a las 10 de la noche. Solo hubo un pequeño inconveniente con mis padres y los de Sara al tratar de averiguar con quien salíamos, a donde íbamos, etc. Pero de ese modo comenzaron a socializar entre si, inclusive en ocasiones hacían sus propias reuniones para conocerse.
Los días pasaban muy rápido, la amistad se hacía más fuerte. Comencé a compartir cosas con ella y ella conmigo, salíamos en su coche a muchos lugares con o sin los chicos. Aunque siempre debatíamos por la música no era impedimento para tomarle cariño, alguna veces la consideraba más madura a ella que yo.
Cada día veía más enamorada a Sara de Francisco y viceversa, solo faltaría el hecho de formalizar. Una única vez vi a Diana en compañía de su novio, el cual me preguntó en por Scarlett, conversamos pero nada más.
Yo en cambio me enamoraba día con día de él, era tan lindo y cariñoso… No resistía los momentos a solas con él, pero aun estando con Fran y Sara no dejamos de mostrarnos ese afecto.

Fue hasta dos meses después que algo rompió la rutina. Ese día Raúl no había asistido al Quiosco y Fran no me decía nada, como si el no viviera en su casa. Ya estaba yo muy molesta por lo que solo me retire a mi casa a llorar… Ese mismo día Sara me envió un mensaje de texto.
{Uhm, uhm… Fran no puede asistir mañana.. y yo pues… no iré a la prepa… tengo que acompañar a mi tía a un lado}

Yo sabía que la familia de los Beltrán no vivían en la Ciudad, de hecho la mayoría estaban en otro país. No quería dudar ni especular, no era mi asunto… Pero me daba curiosidad su mensaje… ¿A dónde tenía pensando ir? Y… ¿Por qué mentiría?

~Continuará~






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